Tres días más tarde de ascender La Munia, acometí una de las mejores travesías del Pirineo. La que une dos valles fastuosos: Estaubé y Gavarnie. Aprovechando la disponibilidad que la familia me ofrece para jugar con la salida y la meta, emprendo el itinerario desde el lago de Gloriettes para finalizar la jornada en el pueblo de Gavarnie. La cima elegida es el Piméné. Una atalaya inconmensurable sobre varias de las postales más míticas de la cordillera. Efectivamente, estamos en el dron de Gavarnie.
Ubicación: Macizo de Piméné, Pirineos, Francia.
Cimas: Piméné (2.801m) y Petit Piméné (2.669m).
Desnivel acumulado: 1.200m.
Duración: 6h y 45min.
Acceso: Partimos desde el lago de Gloriettes, al que se llega desde la carretera del circo de Troumouse. Antes de Héas hay un desvío a mano derecha que asciende hasta la presa.
9:30. Ya hay un gentío a primera hora de la mañana en la presa de Gloriettes (1.655m).
Cruzamos a la otra orilla.
Y ascendemos suavemente hacia el circo de Estaubé, menos conocido que Gavarnie y Troumouse pero que también atesora una gran belleza.
Nos despedimos del lago.
Y continuamos valle arriba por una trocha bien pisada.
Tras un estrechamiento salimos a valle abierto, con la primera bifurcación de la jornada.
Nos dirigimos a la Hourquette d'Alans.
Trazamos una diagonal hacia derechas pero todavía en suave pendiente.
Poco a poco comienzan las revueltas pronunciadas.
Nos vamos acercando a la Hourquette, pero no llegaremos hasta arriba.
11:25. En este punto (2.253m), marcado con un gran hito, giraremos a la derecha para acometer un cómodo flanqueo que evita el paso por la Hourquette y acorta sobremanera el acercamiento al Piméné.
Aquí están los hitos de la HRP, el sendero que seguiremos.
Se aprecia el flanqueo dirección norte.
Tras la curva vemos el Piméné, a lo lejos. Pero la foto engaña; el acercamiento será muy cómodo.
Quería ver la cima y la distancia antes de comer algo. Aquí descanso tranquilo. Veo que el objetivo es factible.
La llegada al collado es uno de esos momentos impagables que nos regala la montaña. Aquí tengo varias de las postales míticas. Los Astazous. El corredor Swan. La Torre y el Casco. La Brecha de Rolando. El Taillon. El Vignemale. Los sueños y la realidad. La felicidad.
Faldeamos un pequeño promontorio y nos acercamos al Petit Piméné, que rodearemos por la derecha (este).
La senda está muy clara.
Ya estamos en el collado que separa las dos cumbres.
En este tramo noto que el cansancio se apodera de mí y avanzo despacio.
Tras unos repechos que se me atragantan, vuelvo a respirar con fluidez. La cima está ahí.
Nos va a exigir unos breves pasos de trepada en un terreno un tanto aéreo.
13:00. Piméné (2.801m), en tres horas y media desde Gloriettes.
Menudo espectáculo que se divisa desde la cima. No hay dron que supere esto.
Monte Perdido.
Brecha de Tucarroya.
Cilindro de Marboré.
Astazous.
Marboré.
Picos de la Cascada y Espalda.
Torre.
Casco.
La Brecha de Roland.
Dedo y Taillon.
Refugio de Espuguettes, adonde bajaré posteriormente.
Tendeñera.
Collarada.
Argualas y Garmo Negro.
Macizo de Vignemale.
Ardiden.
El parking de Gavarnie, atestado de vehículos.
Gran Facha y Balaitous.
Pic Long.
Campbieil.
Soum de Salettes.
La Munia. Orgullo. Satisfacción. Recuerdo imperecedero.
Cotiella.
Y el Midi de Bigorre, el último en desperezarse de la niebla.
Como tranquilamente y emprendo el descenso por el mismo camino. Ha sido un espectáculo pero la vida sigue. Y los nuevos sueños sustituirán a estos. Así ha sido y será hasta el último día.
Bajo al collado y subo el Petit Piméné. Se ve tan a mano que el esfuerzo es modesto.
Un breve repecho y ya está.
13:51. Petit Piméné (2.669m). Ahí está su hermano mayor.
Un sendero desciende por su ladera meridional.
Y me deposita en las lazadas que me conducirán al refugio.
Ya estoy en el sendero que sube del refugio a la Hourquette d'Alans.
De aquí al refugio, un paseo por el paraíso.
14:49. Refugio de Espuguettes (2.026m). Me tomo una Orangina y descanso en la hierba.
Hay unos burros que se quieren apropiar de la comida de los norteamericanos...
El refugio está emplazado en un balcón espectacular.
Tras la breve parada sigo bajando por trazas de sendero, desviándome del camino oficial.
Enseguida me incorporo a él.
Y me dejo llevar por lo que tengo delante. Imposible sacar fotos feas con semejante telón de fondo.
El Corredor Swan. Ahí se han escrito grandes gestas de la historia del pirineísmo.
Nosotros nos conformamos con alzar la mirada y admirar el entorno.
Y ahí arriba divisamos el Piméné.
Último desvío. Bajamos a Gavarnie directos.
Por un camino que zigzaguea por el bosque y que exige varias paradas.
Te das cuenta de que Gavarnie es un must del Pirineo por méritos propios. Y de que estas fotos tienen que estar en tu colección y, más importante, en tu memoria.
Madre de mi vida.
La gran cascada.
Ahí aparece Gavarnie, mi meta.
Me encanta que los planes salgan bien.
Enganche con la autopista de Gavarnie.
Y últimos metros en los que vamos repasando los mejores momentos de este periplo pirenaico.
Qué sería de la vida si no pudiéramos cumplir nuestros sueños.
16:15. Fin de la travesía en Gavarnie (1.342m).
Agur Piméné.
Inolvidable.
Y os dejo el mapa.
Y os dejo el mapa de Topopiris.
Y en wikiloc os dejo el track:
ver track
LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 5. Le pongo la nota máxima más que nada porque el desnivel y la duración son respetables y hay que coger bien el desvío antes de la Hourquette d'Alans, aunque el terreno es mayormente herboso en todo momento. Ojo a la trepada final.
BELLEZA DEL ITINERARIO: 5. Uno de esos recorridos que sirven para explicar por qué amamos la montaña. ¿Hace falta decir algo más?
IMPORTANCIA DE LA CUMBRE: 5.
Habrán comprobado que esta travesía también nos permitió disfrutar al máximo. Gran montaña el Piméné. El dron de Gavarnie.
