Ubicación: Macizo de Andutz, Gipuzkoa.
Desnivel acumulado: 398m.
Distancia: 8,73km.
Duración: 2h y 35min.
Acceso: Partimos desde la ermita de San Telmo, en Zumaia. Desde Donostia salimos dirección Bilbao por la autopista A-8. Tomamos la salida de Zumaia y en el pueblo estamos atentos a la carretera que, por la izquierda, sube a la ermita. Ver mapa más grande
9:15. Dejo el coche en la rotonda de al lado de la ermita de San Telmo (38m). Y me asomo a la playa de Itzurun.
La ermita de San Telmo, prácticamente colgada del abismo.
Paso al lado de la ermita y tomo un camino balizado que se dirige a la punta Algorri.
El entorno es precioso. Hace sol. Y se respira tranquilidad.
El sendero supera un tramo espeso de vegetación y se aproxima a la punta Algorri.
Aquí hay una playa rocosa, pero ahora hay marea alta. A la vuelta la veremos en su integridad junto a detalles del flysch:
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Impresiona el agua cuando estalla contra la roca.
A paso relajado, disfrutando, sigo cerca de los acantilados. Y vislumbro el recorrido por la cresta herbosa. Una gozada.
La palabra del día es una: contraste.
Tirando de zoom se aprecia el Otoio, custodiando Lekeitio. Me atrevo a afirmar que la otra localidad es Ondarroa.
He caminado por esta alfombra verde. Superando breves pero duros repechos.
Hasta que salgo a la explanada superior.
Mar y montaña. Agua y hierba.
9:57. Llego al caserío Pikote (141m) y desciendo otra vez hacia el mar (flechas negras).
Atravieso una campa custodiada por vacas.
Y la rasa mareal vuelve a recobrar el protagonismo. Una maravilla de la naturaleza, un prodigio de la geología.
El recorrido de ida presenta un perfil rompepiernas. Se hace notar. Pero la belleza compensa el esfuerzo. Y la cabeza gira constantemente al norte.
Muchos motivos florales. Se nota que la primavera está en su apogeo.
Y a medida que la marea comienza a bajar, la rasa mareal queda al descubierto.
Una pista baja hasta la orilla (creo que en esta zona encalló el barco el 'Motxo'). Otro día, con más tiempo, se puede bajar por ella y cambiar la perspectiva.
Un vistazo atrás. Sólo dos colores: azul y verde.
Dejo los acantilados y asciendo al sur. Cruzo la pista y sigo para arriba.
10:38. Merendero de Elorriaga (206m). Buen lugar para comer algo.
Cazo a este visitante de las alturas.
E inicio el retorno por una pista hacia el este.
Erlo.
Macizo de Sesiarte.
Y sus adláteres.
El regreso es más cómodo, pero también más aburrido. Me distraigo comprobando que, efectivamente, el Camino de Santiago triunfa entre la gente mayor. Y enlazo esta idea con la siguiente: qué bien se conservan los franceses...
Ovejas latxas.
Se pasa un grupo de caseríos y hay que estar atento para tomar este desvío, que nos devolverá a la zona de Algorri.
Una alfombra verde me lleva al mar.
Lugar de contrastes.
La sierra afilada va quedando al descubierto. El mar llega puntual a su cita diaria. No falla.
Ya tengo Zumaia a tiro.
Pero me detengo un rato en Algorri. Quiero dejar pasar el tiempo. Esto no lo podemos hacer todos los días.
Una gaviota se posa en su isla particular.
Algorri. Rincones. Sensaciones.
Y la playa de Itzurun pone el punto final.
Parece que pide permiso para asomarse al precipicio...
11:50. Fin de la circular.
Y os dejo el mapa.
Y os dejo la imagen 3D del Google Earth.
Y os dejo el perfil.
Y en wikiloc os dejo el track:
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LAS NOTAS (La escala es del 1 al 5):
DIFICULTAD: 2,5. Es un itinerario corto, pero tiene varios repechos duros en el recorrido de ida. Hay que salvar una alambrada arrastrándose por la hierba. Recordad que la ruta se puede alargar si se baja hasta la misma orilla (1h aprox).
BELLEZA DEL ITINERARIO: 4. Un placer. Una delicia. Una jornada de puro contraste para disfrutar con los dos paisajes. Un orgasmo visual.
Ayer descubrí que Zumaia, al igual que Deba y Mutriku, tiene un tesoro. Le invito a descubrirlo.
